ET REFLEXUM

Et Reflexum retrata la vida de un apocado y solitario taxista de la ciudad capital de Misiones. Ernesto se encuentra agobiado por una difícil situación económica: hay menos circulante y la gente está optando por el colectivo a la vez que el dueño del auto que maneja sube el valor del arriendo de manera desmedida y poco tolerante. Sumado a esto, sufre vejámenes de parte de algunos pasajeros.

Un intento de robo es lo que hará finalmente desequilibrar un psiquismo taponado: el protagonista va a sacar a flote una parte enferma de su personalidad.

Tras ese imprevisible punto nodal, el film por momentos se torna predecible. Pero cuando parece que todo va a transitar ese camino, casi sin proponérselo, termina. Imprevisible punto final.

Por último, vale decir que la película se presenta en blanco y negro, detalle que no exacerba en lo más mínimo el matiz de oscuridad estructural que la cinta exhibe de principio a fin. Si el director hubiera decidido presentarnos una Posadas repleta de colores, el resultado hubiera sido igualmente ocre y demencial.

DEJAR ROMERO

El Artículo 27 de La Ley de Salud Mental N° 26657, reglamentada hace más de 10 años bajo el gobierno de la Dra. Fernández, señala: “Queda prohibida por la presente ley la creación de nuevos manicomios (…) En el caso de los ya existentes se deben adaptar (…) hasta su sustitución definitiva por los dispositivos alternativos”. Pero, como se dice; del dicho al hecho hay un largo trecho.

Y esto pudo captarlo rápidamente la gente del Movimiento por la Desmanicomialización en Romero (MDR) que, al darse cuenta que lo planteado por la ley empezaba a transformarse en letra muerta, emprendió un esforzado camino de militancia que derivó en que un grupo de internos del Hospital Neuropsiquiátrico Dr. Alejandro Korn (ex Romero) consiguieran abandonar su condición asilar para mudarse a nuevas casitas construidas en las adyacencias de la institución -y así utilizar a ésta solo como una suerte de hospital de día-.

El documental retrata eso.

En contra: se entiende el carácter intimista que se le quiere imprimir al relato, haciendo foco más que nada en pacientes, profesionales y sociedad civil en general. Pero de lo que sucede dentro del hospicio a finalmente el día de la mudanza a las nuevas viviendas; en el medio no hay alusión al enganche político-gubernamental que lo termina de tramitar. El hueco se siente.

A favor: la exposición de historias clínicas de principios del XX, hallazgo impresionante de por sí y muy bien ilustrado además. Por otro lado, se destaca la filmación de una especie de asamblea en uno de los jardines del Romero; mientras una joven del MDR explica con rigurosidad ciertas cuestiones hasta técnicas, dos locos ofician de escribanos. Excelente.